Pilar
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Llevé a arreglar la pantalla de mi ZTE, miraron el móvil y me dijeron el precio (80€). Pagué el 50% e hicieron el pedido, y me dijeron que me avisarían y necesitarían 2 horas para arreglarlo. Hasta ahí todo perfecto.
A la semana, aproximadamente, me avisaron y fui, y me dijeron que pasase unas 3 horas después y si no estaba aún que me diese una vuelta. OK, aceptamos barco aunque no me parece muy normal, ya que antes de ir les llamé para asegurarme que tuviesen tiempo.
A las 3 horas y 20 minutos aprox. pasé a recogerlo, y me lo dieron con cinta americana para que terminase de secar bien y en un par de horas se lo quitase. Bueno, vale. A las 23h, unas 4 horas después, quité la cinta y me fui a dormir, apenas había tocado el móvil para no interferir en nada.
Al día siguiente, solo al dar al botón de desbloqueo, una línea en todo el contorno del teléfono me iluminaba, no me parecía normal, pero me dije "bueno, si funciona...". Pero el problema es ese, y es que desde que cayó en sus manos, funciona fatal, no hay sensibilidad. Fui a indicarlo para que mirasen a ver y me dijeron que el chasis estaba doblado y tendrían que cambiarlo, ¿para qué miraste el móvil cuando te lo di? ¿No me lo podrías haber dicho? Nada profesionales, vaya. Y según ellos, no había pegamento que aguantase mejor la pantalla.
Tenía ganas de llorar, funcionaba bien con la pantalla rota y ahora ya no. Era imposible escribir un whatsapp sin tener que apretar un poco la pantalla a cada tres palabras. Así que con un móvil que quería tirar a la basura, probé a comprar yo pegamento e intentarlo.
Y sí, señores, poniendo el pegamento correcto, ¡se pega! Cierto que no está como con la primera pantalla (tampoco lo abrí para pegarlo, sino que le puse un poco a los lados), pero al lado de la chapuza que ellos hicieron, mejor hacerlo uno solo en casa. No volvería ni aunque me pagasen.
